Acompañamiento de madres gestantes que estén considerando dar en adopción
Hace 25 años di a luz un bebé y... lo coloqué amorosamente en los brazos anhelantes de sus padres... Rezo para que su vida haya estado llena de alegría, risas y mucho amor. Mis pensamientos y oraciones se dirigen también a mi hermosa familia y amigos que me sostuvieron entonces y ahora. —Maya*
Maya descubrió que estaba embarazada cuando llevaba seis meses en la universidad. Cuando nació su hijo, lo colocó en una familia adoptiva muy buena; "simplemente sabía que eran la elección correcta", dice. Ahora, años después, Maya enfatiza la importancia de ofrecer apoyo permanente a las mujeres embarazadas que están considerando una adopción. ¿Usted sabría cómo hacerlo? Maya hace estas sugerencias:
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Deje que la compasión guíe sus acciones, siempre.
Considere si sus palabras y acciones siempre transmiten comprensión, compasión y empatía. ¿Sabe una mujer que enfrenta un embarazo inesperado que podría recurrir a usted? Si usted es padre o madre, reitere constantemente a sus hijos que los ama incondicionalmente y que pueden acudir a usted por cualquier problema.
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No oponga adopción contra aborto.
Como señaló el cardenal Seán P. O'Malley, O.F.M. Cap., una mujer embarazada en crisis suele ver la adopción como una opción peor que criar o abortar un bebé no esperado. Colocar un niño en adopción "se percibe como una especie de doble muerte. Primero, la muerte de una misma al llevar el embarazo a término", y segundo, "la muerte del niño al 'abandonarlo'". Tenga en cuenta que "los estudios sugieren que al oponer adopción contra aborto, definitivamente, la adopción será el perdedor".1 Así que primero hay que centrarse en alentarla a que lleve este embarazo a término.
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Asegúrele que puede darse un respiro.
En un embarazo inesperado, las decisiones comienzan a acumularse rápidamente, lo que puede ser estresante y abrumador. Asegúrele que no necesita resolver todo de inmediato. Llegará el momento de tomar decisiones sobre criar al bebé o colocarlo en adopción, pero por ahora puede darse un respiro. Maya explica que esta seguridad la ayudó a considerar lo que quería para su vida, lo cual, a su vez, hizo posible que considerase la adopción.
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Ámela por sí misma.
Entre algunas amistades, recuerda Maya, "dejé de ser Maya. Ya era sólo 'esa amiga embarazada'". Muestre a su amiga o familiar gestante que la ama por sí misma, y afirme que ella no se define por su embarazo. Sigue siendo ella misma, y seguirá siendo ella misma después del embarazo.
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Afirme que la adopción es una opción de amor.
Como decíamos, la adopción a veces se presenta o percibe negativamente como abandono; este error de percepción se refuerza con la frase "dar al bebé en adopción" (una expresión que muchos no saben es insensible). Su amiga o familiar probablemente esté viviendo una serie de emociones en conflicto. Hágale saber que colocar un niño en adopción es una opción amorosa y generosa que muestra su preocupación maternal a largo plazo. Al colocarlo en adopción, da a su hijo el don de una familia, y da a esa familia el don de un hijo.
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Ayúdela a ver más allá de su embarazo.
Una mujer que queda embarazada inesperadamente puede sentir que es el fin del mundo. Pero, dice Maya, "esto es superable; tenga esperanza". Ayude a su amiga embarazada a fijar y trabajar por objetivos que vayan más allá de los nueve meses de embarazo. Al mismo tiempo, cuide de no banalizar su maternidad o las dificultades que esté enfrentando.
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Esté presente.
Invítela a pasar tiempo con usted, y no tenga miedo de invitarla a salir en grupo. No deje de invitarla (pues no hacerlo puede ser involuntariamente hiriente); háblele con honestidad sobre lo que le preocupa de ella, y pregúntele lo que necesita. Maya sigue valorando las amistades que no cambiaron a raíz de su embarazo, desde llamadas telefónicas frecuentes hasta noches de cine e invitaciones a ver partidos de voleibol de su equipo.
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Tienda la mano.
Maya explica que la madre, así como sus familiares, necesitan apoyo; también los abuelos y los tíos se sienten afectados. A veces las personas pueden no saber qué decir, así que no dicen nada; rompa el silencio. Exprese su apoyo a la madre gestante, así como a su familia. Comunique que está allí para ellos, y pregunte en qué puede ser útil. Puede que no tengan una respuesta o respondan de inmediato, pero siga mostrando su preocupación (a menos que le pidan que no lo haga). Rece por ellos, envíe una nota por correo, envíe pastelillos o una tarjeta de regalo a una actividad no relacionada con el embarazo, o tenga otros gestos creativos y atentos.
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Siga comunicándose, y anímela a buscar servicios de apoyo, si es necesario.
Maya enfatiza también la necesidad de mantener el apoyo a la madre biológica y su familia después de la colocación. Algunos padres biológicos sienten mucha pena después de la colocación. Esto no significa que la decisión fue equivocada, sino simplemente que la experiencia les alteró la vida. Tenga en cuenta que este tiempo de transición puede ser difícil mientras la madre y su familia lamentan la ausencia del bebé y se ajustan a una nueva normalidad. Anímela a buscar "servicios de atención posterior" ofrecidos por agencias de adopción, si es necesario.
Cada situación es diferente, así que el tipo de apoyo variará, pero la necesidad de seguir mostrando compasión sigue siendo la misma. Ayúdeles a sostenerse en la esperanza. Podemos mostrar a los demás el cuidado amoroso de Dios por medio de la fe fortalecida con la oración y vivida en el amor.
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*El nombre se cambió para proteger su privacidad.
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[1] Cardenal Seán P. O'Malley, OFM Cap. Homilía, Misa de Apertura de la Vigilia Nacional de Oración por la Vida 2013. Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, Washington, DC. Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. www.usccb.org/about/pro-life-activities/january-roe-events/cardinal-sean-p-omalley-opening-mass-2013-national-prayer-vigil-for-life.cfm
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